El funcionariado también puede emprender
Hace días, el actor español Antonio Banderas afirmaba en una entrevista lo siguiente: “Con un 75% de gente que quiere ser funcionaria no se hace país. Se hace país con gente que se la juega”. El actor se posicionaba así a favor de las personas con espíritu emprendedor y en contra de las que solo aspiran a ser funcionarias.
Y es que en España ser funcionario o funcionaria es, todavía, sinónimo de inmovilismo, desidia, e incluso amargura. No vamos a ocultar que en el trabajo de asesoramiento en cláusulas sociales y transparencia que DE PAR EN PAR desarrolla en las administraciones públicas nos hemos encontrado con funcionarios y funcionarias paralizados y que paralizan. De hecho, os remito a este post en el que dejábamos constancia de esta experiencia.
Sin embargo, y al hilo de la opinión de Antonio Banderas, afirmamos que el funcionariado también puede emprender. Emprender desde dentro, desde las administraciones en las que trabajan, para, de esta forma, poder cambiarlas y sacudirlas hasta que no quede en ellas ni una mota de ese vetusto polvo que las empaña.
En DE PAR EN PAR no creemos que ser funcionario o funcionaria esté reñido con el emprendimiento. Es cierto que cambiar las cosas en las administraciones requiere mucho trabajo, valentía, y un sentido del servicio público muy arraigado, pero es posible.
Afortunadamente, dentro del cuerpo funcionarial de este país conocemos a personas con ese afán emprendedor. Con esas ganas de luchar para hacer que la gestión pública sea ejemplar; que la transparencia sea real, y no un mero titular para lograr votos; y que la contratación socialmente responsable sea una rutina, no una excepción.